Textos-Valores



LA VOLUNTAD.
Si piensas que estás vencido, lo estás;
si piensas que no te atreves, no lo harás;
si piensas que te gustaría ganar,
pero que no puedes, no lo lograrás.
Si piensas que perderás, ya has perdido.
Porque en el mundo encontrarás que
el éxito comienza con la voluntad del hombre.
Todo está en el estado mental.
Porque muchas carreras se han perdido
antes de haberse corrido.
Y muchos cobardes han fracasado
antes de haber empezado su trabajo.
Piensa en grande y tus hechos crecerán.
Piensa en pequeño y quedarás atrás.
Piensa que puedes y podrás.
Todo está en el estado mental.
Si piensas que tienes ventaja, la tienes.
Tienes que pensar bien para elevarte.
Tienes que estar seguro de ti mismo
antes de intentar un gran premio.
La batalla de la vida no siempre la gana
el hombre más fuerte, o el más ligero.
Porque tarde o temprano, el hombre que gana
es aquel que cree poder hacerlo.
El éxito comienza con la voluntad.

                                               Dr. Christian Barnard.

La teoría de las ventanas rotas
      
 En 1969, en la Universidad de Stanford (EEUU), el Prof. Philip Zimbardo realizó un experimento de psicología social. Dejó dos autos abandonados en la calle, dos autos idénticos, la misma marca, modelo y hasta color. Uno lo dejó en el Bronx, por entonces una zona pobre y conflictiva de Nueva York y el otro en Palo Alto, una zona rica y tranquila de California. Dos autos idénticos abandonados, dos barrios con poblaciones muy diferentes y un equipo de especialistas en psicología social estudiando las conductas de la gente en cada sitio.
       Resultó que el auto abandonado en el Bronx comenzó a ser vandalizado en pocas horas. Perdió las llantas, el motor, los espejos, el radio, etc. Todo lo aprovechable se lo llevaron, y lo que no, lo destruyeron. En cambio el auto abandonado en Palo Alto se mantuvo intacto.
      Es común atribuir a la pobreza las causas del delito. Atribución en la que coinciden las posiciones ideológicas más conservadoras, (de derecha y de izquierda). Sin embargo, el experimento en cuestión no finalizó ahí, cuando el auto abandonado en el Bronx ya estaba deshecho y el de Palo Alto llevaba una semana impecable, los investigadores decidieron romper un vidrio del automóvil de Palo Alto, California. El resultado fue que se desató el mismo proceso que en el Bronx de Nueva York y el robo, la violencia y el vandalismo redujeron el vehículo al mismo estado que el del barrio pobre.
       ¿Por qué el vidrio roto en el auto abandonado en un vecindario supuestamente seguro es capaz de disparar todo un proceso delictivo?
       No se trata de pobreza. Evidentemente es algo que tiene que ver con la psicología, el comportamiento humano y con las relaciones sociales.
      Un vidrio roto en un auto abandonado transmite una idea de deterioro, de desinterés, de despreocupación que va rompiendo códigos de convivencia, como de ausencia de ley, de normas, de reglas, como que todo vale nada. Cada nuevo ataque que sufre el auto reafirma y multiplica esa idea, hasta que la escalada de actos, cada vez peores, se vuelve incontenible, desembocando en una violencia irracional.
      En experimentos posteriores (James Q. Wilson y George Kelling) desarrollaron la 'teoría de las ventanas rotas', misma que desde un punto de vista criminológico concluye que el delito es mayor en las zonas donde el descuido, la suciedad, el desorden y el maltrato son mayores.
     Si se rompe un vidrio de una ventana de un edificio y nadie lo repara, pronto estarán rotos todos los demás. Si una comunidad exhibe signos de deterioro, y esto es algo que parece no importarle a nadie, entonces allí se generará el delito. Si se cometen 'esas pequeñas faltas' como estacionarse en lugar prohibido, exceder el límite de velocidad o pasarse una luz roja y estas pequeñas faltas no son sancionadas, entonces comenzarán a desarrollarse faltas mayores y luego delitos cada vez más graves.
     Si los parques y otros espacios públicos son deteriorados progresivamente y nadie toma acciones al respecto, estos lugares serán abandonados por la mayoría de la gente (que deja de salir de sus casas por temor a las pandillas), y esos mismos espacios abandonados por la gente, serán progresivamente ocupados por los delincuentes.
     La respuesta de los estudiosos fue más contundente aun, indicando que; ante el descuido y el desorden crecen muchos males sociales y se degenera el entorno.
     Tan solo vea un ejemplo en casa, si un padre de familia deja que su casa tenga algunos desperfectos, como falta de pintura de las paredes en mal estado, malos hábitos de limpieza, malos hábitos alimenticios, malas palabras, falta de respeto entre los miembros del núcleo familiar, etc., etc., etc., entonces poco a poco se caerá en un descuido de las relaciones interpersonales de los familiares y comenzarán a crear malas relaciones con la sociedad en general y quizá algún día llegarán a caer en prisión.
      Esa puede ser una hipótesis de la descomposición de la sociedad, la falta de apego a los valores universales, la falta de respeto de la sociedad entre sí, y hacia las autoridades (extorsión y soborno) y viceversa, la corrupción en todos los niveles, la falta de educación y formación de cultura urbana, la falta de oportunidades ha generado un país con ventanas rotas, con muchas ventanas rotas y nadie parece estar dispuesto a repararlas.
      La teoría de las ventanas rotas fue aplicada por primera vez a mediados de la década de los 80 en el metro de Nueva York, el cual se había convertido en el punto más peligroso de la ciudad. Se comenzó por combatir las pequeñas transgresiones: graffitis deteriorando el lugar, suciedad de las estaciones, ebriedad entre el público, evasiones del pago del pasaje, pequeños robos y desórdenes. Los resultados fueron evidentes..
      Comenzando por lo pequeño se logró hacer del metro un lugar seguro.
      Posteriormente, en 1994, Rudolph Giuliani, alcalde de Nueva York, basado en la teoría de las ventanas rotas y en la experiencia del metro, impulsó una política de 'tolerancia cero'.
      La estrategia consistía en crear comunidades limpias y ordenadas, no permitiendo transgresiones a la ley y a las normas de convivencia urbana. El resultado práctico fue un enorme abatimiento de todos los índices criminales de la ciudad de Nueva York.
      La expresión 'tolerancia cero' suena a una especie de solución autoritaria y represiva, pero su concepto principal es más bien la prevención y promoción de condiciones sociales de seguridad.
      No se trata de linchar al delincuente, ni de la prepotencia de la policía; de hecho, respecto de los abusos de autoridad, debe también aplicarse la tolerancia cero.
      No es tolerancia cero frente a la persona que comete el delito, sino tolerancia cero frente al delito mismo.
      Se trata de crear comunidades limpias, ordenadas, respetuosas de la ley y de los códigos básicos de la convivencia social humana.

      Es bueno volver a leer esta teoría y de paso difundirla.
      La solución a este problema YO NO LA TENGO, ESTIMADO LECTOR pero he comenzado a reparar las ventanas de mi casa, estoy tratando de mejorar los hábitos alimenticios de mi familia, le he pedido a todos los miembros de la familia que evitemos decir malas palabras delante de nuestros hijos, también hemos acordado no mentir, ni siquiera mentiras pequeñas, porque no hay mentiras pequeñas, ni grandes, una mentira es una mentira y punto, hemos acordado aceptar las consecuencias de nuestros actos con valor y responsabilidad, pero sobre todo dar una buena dosis de educación a nuestros hijos, con esto espero comenzar a cambiar en algo lo que antes hubiera hecho mal, he soñado que los míos algún día repitan esto el día de mañana, con la finalidad de que los hijos de mis hijos, o los nietos de mis hijos vean algún día, un nuevo Mundo, un Mundo sin ventanas rotas.





Otro caso de “bullying": golpearon en la escuela a una chica de 13 años a la que le dicen “gorda” o “elefante”

Viernes, 11 de Mayo de 2012 - 07:45

Los padres de una adolescente de 13 años, alumna de una escuela de la ciudad mendocina de Tunuyán, denunciaron que la chica fue golpeada dentro del colegio por cinco compañeros, que habitualmente la agreden y se burlan de ella diciéndole “gorda” o “elefante”.

A raíz de los golpes que sufrió especialmente en la cabeza y en la cara, la adolescente -llamada Antonella, y cuyo apellido no fue dado a conocer para protegerla- tuvo que ser internada en observación en un hospital, donde al día siguiente le dieron el alta. 

Los padres de la menor hicieron la denuncia policial y advirtieron que cambiarán a su hija de escuela ya que tiene “miedo” de volver al establecimiento. 

El caso -enmarcado en los episodios de la modalidad conocida como “acoso escolar” o “bullying”- se produjo el miércoles último por la tarde, en la escuela 4-075 Prudencio Vidal Amieva, de Tunuyán. 

La chica, según contaron sus padres, recibió golpes en la cabeza, en los brazos, en las piernas y en la cara, y a raíz de ello esa misma noche tuvo que ser hospitalizada en estado de observación y ayer pasadas las 13:00 recibió el alta médica, de acuerdo con lo consignado por el diario Los Andes de esta ciudad. 

“Estábamos en el recreo. Yo estaba llevando una taza de té y sentí que me pegaron desde atrás en la cabeza. Eran cuatro varones de otras divisiones, pero también de primer año como yo. Tres de 13 años y uno de 14. Me siguieron pegando todo el camino, desde el salón de usos múltiples hasta que llegué al grado. Ahí estaba otro más que sí es compañero mío y me pegó en la cara con una cartuchera”, contó la menor. 

Luego, la chica agregó: “Después llegaron cuatro amigos míos, un varón y tres chicas, y llamaron a la preceptora. Ella los llamó, les hizo firmar un acta y me dijo que si me atacaban otra vez los harían firmar de vuelta. Nadie vio cuando me agredían”. 

Según lo señalado, el hecho sucedió alrededor de las 16:30, y la menor, aunque se sentía mal y muy mareada, continuó haciendo la tarea y esperó hasta la hora de salida para retirarse a su casa junto con su hermana de 14 años. 

“Me pegaban todos los días, siempre en los recreos y dentro de la escuela. Me decían malas palabras y me ponían sobrenombres como gorda, barril o elefante”, continuó relatando la alumna, según lo reflejado por el diario. 

Su madre, Estela, en tanto, relató: “Ella me había dicho que la molestaban y le ponían sobrenombres, pero no pensé que fuera tan grave. Cuando la vi, estaba colorada, mareada y descompensada. Lloraba mucho. Le pregunté y me dijo que cinco compañeros la habían agredido. Llamé al padre y fuimos a la Policía a hacer la denuncia y de ahí al hospital porque la nena seguía mareada”. 

A raíz del episodio, los padres de la alumna decidieron contratar a una abogada de Tunuyán, Lorena Martí, que se hará cargo de ver cuál es el procedimiento legal que corresponde iniciar en este caso. 

“Recién estoy comenzando a averiguar cómo fueron los hechos. En principio, advierto dos delitos: lesiones calificadas e incumplimiento de deberes de funcionario público. Aunque por la edad los menores son inimputables tienen que declarar ante la presencia de sus padres o tutores. En función de eso se determina qué docentes estuvieron cuando ocurrió el hecho. La directora, por su parte, tiene que llamar a la Policía”, explicó la profesional. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario